En el mes de febrero de este año, el Partido Popular de Benavente, ya anunciaba lo que hoy es un hecho. La Reorganización de las Administraciones de la Agencia Tributaria afecta a la Administración de Benavente, pasando esta al nivel 2, con todos los perjuicios que ello supone para los contribuyentes de Benavente y toda la Comarca, un total de 110 municipios y 60.000 habitantes.
Esta reforma, buscando un símil, es lo mas parecido a una subida de impuestos indirecta, pero que directamente repercutirá, aumentando los gastos, en empresarios (grandes y pequeños), pequeños comerciantes, autónomos, profesionales y algunos agricultores. Un pseudo impuesto más a sumar a los que ya ha sometido el PSOE al pueblo de Benavente. Los viajes a Zamora de los afectados se multiplicarán exponencialmente a partir del año que viene con todo lo que supone de pérdidas por desplazamientos y jornadas de trabajo inutilizadas, amén de la pérdida del estatus de punto de referencia que ello supondrá para nuestra ciudad y la merma para el comercio que ello conlleva. Nadie parece hacerse cargo de todo esto.
El tiempo pone a cada uno en su sitio. Si hace unos meses, la Plana Mayor del PSOE mataba moscas a cañonazos, acusando al Partido Popular de Benavente de intentar crear alarma social por difundir lo que ya se ha confirmado, hoy deberían comparecer en los medios de comunicación pidiendo disculpas a este Partido y a toda la ciudadanía por el engaño y las mentiras vertidas por boca de todos y cada uno de ellos, desde el parlamentario nacional Jesús Cuadrado hasta el Subdelegado del Gobierno Carlos Hernández, pasando, claro está, por el Alcalde Manuel García Guerra y el Secretario Local del PSOE José Ignacio Martín Benito. Lo triste del asunto, es que el PSOE de Benavente no solo se ha fijado como meta el estancamiento y aislamiento de la ciudad, si no que arremete contra todo aquel que denuncia sus fechorías por evidentes que estas sean, intentando limitar la libertad de expresión a todo el que se exprese en contra de sus intereses partidistas.
La alarma social es la que crea el PSOE de Benavente cuando la ciudadanía coge “in fraganti” a sus dirigentes siempre que se manifiestan con embustes y patrañas, y toda una torpeza por su parte el tratar de justificar sus falsedades, imputando siempre la culpa a los demás, con todo lo que de perjuicio conlleva todo esto para la imagen de nuestra ciudad.
Lo realmente cierto de este asunto es que Benavente y los benaventanos volvemos a perder, como en otras muchas ocasiones.